Trabajamos desde el 2000
en la cuenca Valle de Bravo - Amanalco

Contribuímos en la conservación y sostenibilidad de la cuenca con acciones que establecen una nueva relación entre los pobladores y los bosques y ríos.

¿En qué creemos?

Todos estamos conectados por el agua

En Procuenca creemos que podemos resolver el abastecimiento de agua a través de la regeneración de la naturaleza y las comunidades. El servicio ambiental más importante de la cuenca Valle de Bravo-Amanalco es el agua. La Cuenca, provee el 12% del agua para la CDMX y su zona conurbada, que equivale al consumo de agua diario para 2.5 millones de habitantes.

Misión

Salvar la cuenca
Valle de Bravo - Amanalco

Somos una organización privada sin fines de lucro que promueve y realiza acciones a favor del rescate y conservación de la región a través de proyectos que favorecen la permanencia de sus bosques, suelos y arroyos.

Visión

Todos somos responsables
del entorno natural

Transitar hacia una cuenca sustentable y resiliente en donde sus bosques y ríos reestablecen su esplendor y sus habitantes, en armonía con su entorno, se transforman en agentes de cambio activos.

Equipo

¿Quiénes somos?

Nuestro equipo está conformado por jóvenes comprometidos con la conservación de la
cuenca Valle de Bravo – Amanalco

Apoya nuestros proyectos y
dona hoy mismo

Con tu donación ayudarás a promover acciones a favor del rescate y conservación de la región a través de proyectos que favorecen la permanencia de bosques, suelos y arroyos.

Resultados

¿Qué hemos logrado?

Hemos transformado 3,600 ha en zonas de buenas prácticas que conservan el suelo e impulsamos 12 unidades de producción familiar que siguen prácticas agroecológicas.

Con el ejido de San Lucas Amanalco conservamos 500 hectáreas de bosques a través de un proyecto ecoturístico de bicicleta de montaña.

Comunidades … 4,300 familias cuentan con ecotecnia y esto se traduce en:

32 millones de litros de agua de lluvia almacenados para ser usados sin contaminar ríos y suelos

1.5 toneladas de leña ahorradas por familia al año evitando 6,400 toneladas de gases invernadero

1,530 hectáreas de suelos recuperados para uso sustentable